Las paredes húmedas. El goteo incesante. La brisa del norte. Y aguardas en el portal. Llevas tiempo en él. Todo es muy sencillo. Somos. Y eso cuenta. Estamos. Y eso cuenta. Las ruinas de nuestras vidas anteriores nos definen en silencio. Al mirarte a los ojos lo sé. Sé quién fuiste. Sé de un lugar en el que nos conocimos. Las casualidades nos marcan. Los besos, también. Amar en tiempos de crisis. Amar porque… El lugar. El vacío. La voz en la oscuridad. Confianza. Todo lo que se necesita para huir. Un espejo, varios espejos y un tercer ojo. La confianza entre el alma y el cuerpo. Todo en un paseo nocturno. La ciudad se abre. La ciudad eterna. Encontrar tu nombre entre la multitud. La música de los adoquines. La sonoridad de la Fontana de Trevi. El Coliseo de noche. Leonardo y sus máquinas. Los pájaros del Tíber. La dictadura católica del Vaticano. Las miradas paranoicas de los carabineros. Solo escucho la ciudad. Solo te escucho. Observarte despacio. Besarte cuando me besas. Perderme por tus calles. Amor y anarquía. Porque eres la ciudad misma. Y porque no me gusta la fe. Amarte sin ecos imperiales, sin la dictadura de las sagradas palabras. Porque adoro los pájaros del Tíber, los espíritus más libres que te recorren, que dibujan tu historia con sus vuelos y que me lastiman el corazón. Y pienso ahora en el de Leonardo. Desear la trascendencia no es un error. Retratar es agarrarse al porvenir. Retratar simplemente. El dolor se cita en las paredes. El dolor que acoge cada intento de ser o un grafiti que explica algún misterio astrológico. Y me dices que el futuro nos destruirá. Es una frase que nace desde el estómago. Sobrevivir con miedo o con nostalgia. Solo la música, tu melodía impasible y tu sonrisa en forma de cúpula convertirán mi anarquismo en un poema. Soy un fantasma que vaga por tu cuerpo. Sin ti, ahora. Pero con la imagen, solo con ella. Y la voz, la sensación del espejo. Me refiero a cómo caigo en él, después de encontrarme contigo. Mi sueño. Uno de tantos, de aquellos que tuvo Virgilio. Eneas naufragando entre tus pechos. Llegando a ti, desmenuzándote el alma. Porque casi es tan poco. Tu imagen virtual siempre está presente en mis deseos. Tu imagen, de cómo te devoras, de cómo me esperas en el portal, de cómo ha dejado de llover en mis pensamientos.
Roma-Tenerife, 2019
Roberto García de Mesa (Tenerife, España, 1973) es poeta, dramaturgo, narrador, dramaturgista, ensayista, filólogo, comisario de exposiciones, director de escena, artista visual y músico. Es licenciado en Derecho y en Filología Hispánica, además de Doctor en Filología Hispánica. Ha publicado más de sesenta libros de poesía, teatro, narrativa muy breve, ensayo, conversaciones, obra gráfica y ediciones críticas, así como tres cds con sus composiciones musicales. Textos suyos han sido traducidos a varios idiomas (inglés, griego, rumano, francés, italiano, esloveno, alemán y portugués) y han aparecido en revistas de dieciocho países. Ha publicado los siguientes volúmenes de poesía: El anillo pendular. Bocetos para una poética del espacio (Minimum, 1998; Idea, 2006), Memorias de un objeto (Benchomo, 2002; Idea, 2006), Puntos de fuga (Idea y Centro Internacional de Grabado Contemporáneo de Santa Cruz de Tenerife, 2005), Los circuitos planetarios. Antología 1995-1999 (Idea, 2006), Los pájaros invisibles/Nausinoos (Idea, 2006), Oblivion (Idea, 2009), Bestiario (Al-harafish, 2010), Los cuerpos remotos (Idea, 2012), Observatorios (Idea, 2014), Razón y canibalismo (Al-harafish, 2015), Superficie de contacto (Idea, 2017), Sobre la naturaleza de la fragilidad (Invasoras, 2018; Buenos Aires Poetry, 2020), Retórica. Superficie de contacto. Razón y canibalismo (Buenos Aires Poetry, 2020) y Memorias de un objeto. Nausinoos. Oblivion (Mago Editores, 2021).
Si de vampiros se trata, soy la tristeza, la muñeca con los ojos de la niña muerta, o quizá esa horrible corbata sobre la mesa. El tatuaje que no sana, el pedo que el ano no saca, el moco o la caca. Aquí siempre pero etéreo, como las películas que nunca viste, el gato que a tu mamá se llevó, el beso que tu esposa se tragó, la dolorosa derrota en la guerra contra los patos. He llegado. HEDME aquí.
Lo que dirá la crítica o el lector educado sobre este intento de poemario
Flojo desempeño de la selección mayor, dirán los periódicos. FLOJÍSIMO poeta, dirán, aquel que imita la cuecha del otro, sea por diversión, pretensión o, sencillamente, por copión.
¿Qué valor tienen estas líneas, qué valor tienen estas frases, si se trazan con los signos del Otro? ¿Hasta dónde será capaz de llegar? ¿Hasta el Premio Nacional?
Que dios nos salve de afrenta tal, que no puedo respirar, que le den un premio con el cual se pueda comprar un par de zapatos, una astilla, o un hilar,
con versos que le robó a otro que su esposa tragó que a su madre perdió.
No. Eso no debe pasar. Que me lo saquen de acá. Que le prohíban publicar.
Esto no es poesía. Es un atraco.
Poemas cotidianos, en donde se mencionen el café y/o los cigarros, les pongo el check.
Poemas con versos catotosílabos, referencias clásicas, que no hablen en vos, les pongo el check.
Poemas de monstruos o espectros, tomando el estilo de un poeta español famoso, que a la vez es un monstruo o un espectro, les pongo el check.
Poemas con más ritmo que una tanga de Celia Cruz, les pongo el check,
que sepan que soy un poeta latinoamericano.
Poemas filosóficos, con ritmos pegajosos y pedagógicos, les pongo el check.
Lo envuelvo en papel, lo subo al Interné lo mando a certamen
pa’ que gane el Casa de América, aunque sea el de Cuba, o cualquier mierda que lleve el nombre de Pablo Neruda, lo que sea.
Que recuerden, queridos miembros del jurado, que soy latinoamericano, necesito la guita, la money, que me tiendan la mano,
pa’ que me saquen de esta maldita tierra, pa’ hablar mierda de todos con la mano en la pierna de una güilita.
¿Qué son cinco mil o diez mil o veinte mil dólares, para el siguiente José Emilio Pacheco?
Me rompo el lomo, me quiebro el rezo,
que me lo merezco.
Mentí. No soy el próximo José Emilio Pacheco. Soy un poeta medio renco, al cual
se le sale lo colombiano, lo peruano, de donde ustedes quieran, querido jurado.
Mi tierra es su tierra, mi ano es su ano, y así no’lavamo’ la mano,
que se me sale lo cubano, lo dominicano, lo de donde ustedes quieran, querido jurado.
También puedo ser hondureño o salvadoreño, ecuatoriano o boliviano, la clase social que se necesite, hasta acepto el premiopor desquite, pero
mudo el acecho de la mente por una esperanza húmeda
aguardo y escucho a la musa redundante lloviendo sobre el mar
llueves adentro mío como llueve afuera, con gotas gordas tibias como monedas
solo me queda el recuerdo de tu boca hablándome
en itálicas
al oído.
Sans Serif
Tus lágrimas hablan un idioma inmemorial.
La lengua del destierro y la clausura, del hombre deshabitado de pie frente al fuego.
Déjame hacer guardia ante tu sueño, ser tu testigo, confirmar que sí, que estuviste en este mundo, que hubo cielo en tus ojos y tus manos tocaron una piel sin línea, sin adornos.
No necesito entenderte para alcanzar tu verdad.
Tus lágrimas hablan el idioma tibio y conocido del propio dolor.
Afasia
Puedo verte parado en mi corteza, los ojos amarillos de un lémur asustado, el sol en tu barba. Tus dedos como helechos que crecen eternos entre mi pelo.
Ahí estás, puedo verte, pero no puedo nombrarte.
Cajones, armarios, estantes, frascos. Despeino los libros. Revuelvo las maletas.
Perdóname, no sé. Debo haberlas dejado en el taxi o cuando cambié de cartera. Tal vez se cayeron del balcón la última vez que las lavé.
Las he perdido.
Tendremos que buscar unas nuevas, inventarnos algo. No sé dónde he puesto las letras de tu nombre.
Y te tengo en la punta de la lengua.
La presente selección ha sido sacada del “Las letras de tu nombre” (2019).
You are missed
You leave And take My words with you
Silent The mind´s stalking For a wet hope
I wait for And listen to the muse Redundant Raining over the sea
You rain inside of me As it is raining outside, With fat drops, Lukewarm Like coins.
All I´m left with Is the memory of your mouth Talking to me
In italics To my ears.
Sans Serif
Your tears speak An immemorial language
The tongue Of exile And cloister, Of the deserted man Standing in front of the fire.
Let me Watch over As you sleep, Be your witness, Confirm that you were, You actually were in this world, That there was sky in your eyes, And your hands touched A skin, Without line, without ornaments.
I don´t need to understand you To reach your truth. Your tears speak The warm and known language Of the self-pain.
Aphasia
I can see you Standing on my bark, Your yellow eyes Of a scared lemur, The sun on your beard. Your fingers like fern, Eternal, Growing Among my hair.
There you are, I can see you, But I cannot name you.
Drawers, wardrobes, Bookcases, jars. I dishevel the books. I mess up the bags.
Forgive me, I don´t know. I should have let them in the taxi Or when I changed my wallet. Maybe they fell down the balcony The last time I washed them.
I have lost them.
We will have to look for new ones, Make something up. I don´t know where I have put The letters of your name.
And I have you In the tip Of my tongue.
The following poems have been selected from the book “The letters of your name” (2019).
Elección y traducción a inglés : Edilberto González Trejos. / Selection and translation to English: Edilberto González Trejos.
Esta elección está dedicada a nuestro amigo, poeta Vasco Franco (1960-2021). / This selection is dedicated to our friend poet Vasco Franco (1960 -2021).
Isabel Burgos, Ciudad de Panamá, 1970. Es Licenciada en Comunicación Social, actriz, directora y dramaturga, locutora comercial y entrenadora de actores y no-actores en técnicas teatrales. Ha publicado dos libros de microficciones: Segunda persona y letras minúsculas, así como el libro de poesía Las letras de tu nombre. Su obra ha sido incluida en diversas antologías literarias a nivel nacional e internacional. Sus cuentos han sido publicados en las revistas Maga, El Guayacán, Panorama de las Américas y La Balandra. En 2014 representó a Panamá en la Feria del Libro de Guadalajara. Ha ganado en dos ocasiones el Premio Literario Ricardo Miró, sección teatro, por sus obras Tránsito y Los inocentes.
Isabel Burgos, Panama City, 1970. She is a graduate in Social Communication, actress, director and playwright, commercial broadcaster, and coach in theatrical techniques for both actors and non- actors.She has published two books of minifiction: Segunda persona and letras minúsculas, as well as the poetry book Las letras de tu nombre. Her texts have been included in several literary anthologies, in Panama and abroad. Her short stories have been published in magazines such as Maga, El Guayacán, Panorama de las Américas and La Balandra in Argentina. In the year 2014 she represented Panama as an author in The Guadalajara International Book Fair, Mexico. She has won twice the National Prize of Literature “Ricardo Miró”, in theater for her works, “Tránsito” and “Los inocentes”.
La vida, y su excusa perfecta para la muerte, despierta, fluye a raudales, se ríe de su imagen. El mismo sol que vibra alegre sobre la hierba mojada, permite que la humedad pudra todo inevitablemente. La gente pasa con sus delirios cotidianos en una imitación permanente de la felicidad, asoma sus esperanzas para sobrevivir al caos. La vida se levanta y llora por primera vez tose, gime, susurra, sufre las cicatrices y calla; duerme con el semblante vacío de los exánimes. Tenazmente, en las estrellas, buscó respuestas eternas. En el cieno sembró las semillas que treparon soles. De lodo se llenaron sus mejillas en el estrépito de su caída. Soñó tanto la vida, se gastó tanto, amo tanto, hirió tanto, que un día será contemplada en su osamenta total, y para tantos será un ángel que habitó la tierra, sin culpas, sin odios, sin desventuras ni prejuicios, porque la grandeza pertenece a los muertos silentes. Después del cuerpo y la carne, ya no habrá más.
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I Así suelen acabar el día y la noche, como dos perros adormecidos por tanta lluvia, en un callejón de luces mortecinas quemadas y amarillas de alumbrar sin ganas. En madrugadas de torcidas pasarelas con mujeres con vestidos cortos y sensuales. Aves nocturnas con gafas oscuras, sin alas; a quienes el destino le enmarcó su silencio. El viento pasa con su armazón de tonada cómplice, deja agua y sal en las mejillas y un mar en el alma. Las canciones atraviesan las paredes de la ausencia, confabulan contra todos con un grito que supura soledad.
II Un hombre vestido como nadie, es público y es actor, cree que ríe, pero llora amargamente sin cesar. ¿Acaso solo le espera la muerte al solitario pierrot que desemboca las babas en el rincón de su sonrisa? Esa andanada de melodías llega para revivir los poemas, se estrellan por el suelo y en los húmedos balcones. Cabizbajo, el borracho trata de incorporar sus penurias y buscar el amor entre la sangre de sus manos vencidas, entre el sudor que ha quedado embarrado en el pavimento.
III Maquilladas de alegría las mujeres, ya sin fuerzas los ebrios, por las estaciones intermitentes, todos andan sin reloj ni luna. No se percatan de la llegada del sol. Tampoco les importa.
TESTAMENTO
Ora por mí, buen amor, porque se ciernen sobre mi cabeza todas las nostalgias que pensaba ya ocultas en los santuarios de la memoria.
Ora por mis horas lúcidas que se enganchaban a las nubes, por los cerros que trepa la hierba dorada, cuando el olor a libro me hizo evadir la muerte.
Ora al infinito por mi camino. Por el retorno a la matriz de la madre. Ya no soporto la vida colgada en carteles ni la vanidad que flota en las ciudades.
Ora por mí, por mi alma. Hasta el sol se me ha hecho anónimo; es solo un agujero de fuego que se traga la luz y la vomita sobre nuestras miradas.
Ora por mí, buen amor, que hoy me reclama el universo y ya no entiendo el origen de tu voz solo tengo el filo de esta daga.
Esta selección pertenece al libro Cancionero de los suicidas. Tres canciones para cantar después de morir, Panamá, 2021.
POST MORTEM
Life and her perfect excuse for death, Awakens, flows in torrents, laughs at her image. The same sun that happily pulses upon the wet grass, Lets the moisture rot everything helplessly. People go by with their everyday delusions In a permanent imitation of happiness, Leaning out their hopes to survive chaos. Life stands up and cries for the first time Coughs, moans, whispers, suffers the scars and keeps silent; Sleeps with the empty countenance of the lifeless. Tenaciously, in the stars, she looked for eternal answers. In the mire she sown the seeds that climbed upon suns. Her cheeks were filled with mud in the fuss of her fall. Life dreamt so much, she spent so much, she loved so much, she hurt so much, That one day everyone will gaze at all of her bones, And then for many she will be an angel who dwelled on Earth, Without guilt, without hate, without misfortune or prejudice, Because greatness belongs to the silent dead men. After the body and the flesh, there will be nothing more.
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I This is how day and night use to end, Like two drowsy dogs, out of so much rain, In an alley of dim, burnt, yellow lights, Out of the lack of desire to illuminate. In small hours of twisted catwalks With women in short and sexy dresses. Wingless night birds, wearing sunglasses; Whom destiny defined their silence. The wind passes with his frame of accomplice tune, Leaving water and salt on the cheeks and a sea in the soul. The songs pierce the walls of the absence Collude against everyone with a scream festering loneliness.
II A man dressed like nobody, he is the audience and the actor, He believes that he smiles, but cries bitterly and unceasingly. Perhaps, is it only death waiting for lone pierrot, whose spittle flows into in the corner of his smile? This bashing of melodies comes to recall the poems, They crash against the ground and the humid balconies. Crestfallen, the drunkard tries to sit up his scarcities, Among the sweat that´s left spattered in the pavement.
III Women have put on themselves the makeup of happiness, The drunk men no longer with strength. Through disperse stations, They all walk by with no watch and no moon. They don´t notice the rise of the sun. They don´t care either.
TESTAMENT
Pray for me, good love, Because over my head are hanging All the nostalgias that I thought they were concealed In the Sanctuaries of the memory.
Pray for my lucid hours, Fastened to the clouds, Through the hills where the golden grass climbs, When the smell of books made me elude death.
Pray to the infinite for my path, For the return to the mother´s womb. I can´t stand life hanging on posters Nor vanity floating over the cities.
Pray for me, for my soul. Even the sun has become anonymous to me; It is only a pit of fire swallowing the light, Throwing it out over our looks.
Pray for me, good love, For today the universe demands for me And I no longer understand the source of your voice I only have the blade of this dagger.
This selection belongs to the book “The Suicidals´ Songbook. Three songs to sing after dying”. (Panama, 2021).
Elección y traducción a inglés : Edilberto González Trejos. / Selection and translation to English: Edilberto González Trejos.
Esta elección está dedicada a nuestro amigo, poeta Vasco Franco (1960-2021). / This selection is dedicated to our friend poet Vasco Franco (1960 -2021).
Alcides Fuentes, David, Chiriquí, República de Panamá, 1973. Miembro del Movimiento de Cantautores de Panamá, Tocando madera, la gira, con quienes graba el disco Tocando madera la gira volumen 1. Ha publicado, en poesía, “Los acertijos de Sofía”, ganador del Premios IPEL, 2017, y “Estuve antes”, 2018, Editorial La Chifurnia, El Salvador. En cuento “La dama teje un sol sobre el arado”, ganador de los Premios IPEL, 2019. Es un artista multidisciplinario que ha incursionado en las artes escénicas y plásticas.Coordinador del Departamento de Arte y Cultura, MEDUCA, Chiriquí. Presidente del Movimiento Literario “Furtivos, literatura, arte, cultura”.
Alcides Fuentes, David, Chiriquí, Republic of Panama, 1973. Member of the Singer-Songwriters´ Movement of Panama “Tocando Madera. La gira”, with whom he has recorded the album “Tocando madera la gira volumen 1” (2011).He has published the following books, in poetry: “Los acertijos de Sofía”, winner of the IPEL Awards, 2017, and “Estuve antes”, 2018, Editorial La Chifurnia, El Salvador; in short story:“La dama teje un sol sobre el arado”, winner of the IPEL Awards, 2019. He is a multidisciplinary artist who has ventured into both scenic and plastic arts. Coordinator of the Department of Arts and Culture of the Ministry of Education, MEDUCA, in the province of Chiriquí. He is also the President of the Literary Movement “Furtivos: literature, arts and culture.”
Camino a la ciudad, tu boca y la mía, lamentan ser parte del festín: venció el becerro de oro, la centuria ha sido del mundo, nuestra cadena se arrastra como sílaba dormida. Perdimos la paz boscosa, rompimos el pacto. Somos reyes sin trono en este paraíso de hojalata.
(del cuaderno “Espejos”)
Cotidianas en serie
Ser cauto, un ser pensante que sabe de sobra, una máquina para cerrarlos los ojos y acumular consideraciones. una máquina para acumular una casa, un auto, mostradores y vitrinas, un ser que va de un corral a otro contando almas como mercancía, un ser consagrado al hecho diario de catalogar la vida. Ser cauto, un ser pensante que sabe de sobra repetir su maquinal herencia.
(Del cuaderno “Desertores de alborada”)
Heredades del fuego
El suicidio de un jubilado por la crisis desata la ira en Grecia Diario El País, España
Un anciano se ha disparado en la sien. Adentro de su bolsillo guarda una nota que habla del patrimonio de un pueblo adueñado por dioses monstruosos.
Se escucha detonada la explosión. Se empieza a ser polvo antes que cólera, unos mueren antes que llegue la muerte.
Los viejos mueren por un tiro en la cabeza, allá o acá sin heredad, sumando la cifra de una guerra que en cualquier bolsillo incendia.
(Del cuaderno “Desertores de alborada”)
One hundred years
Heading for the city, your mouth and mine, They regret to be part of the feast: The gold calf won, The century has been of the world, Our chain is dragging Like a sleeping syllable. We lost the wooded peace, We broke the covenant. We are kings without throne In this paradise made of tinplate.
(from the notebook “Mirrors”)
Serial routines
To be cautious, A thinking being who knows full well, A machine for closing eyes and gathering considerations. A machine for gathering a house, a car, counters and shop windows, A being swaying between a pen to the other counting souls as merchandise, A being devoted to the daily fact of cataloguing life. To be cautious, A thinking being who knows full well How to repeat his mechanical legacy.
(From the notebook “The dawn deserters”)
The Fire´s estates
The suicide of a pensioner because of the crisis unleashes the rage in Greece Diario El País, Spain
An old man has shot himself in the temple. In his pocket he keeps a note About the heritage of a people Seized by monstruous gods.
Triggered, the explosion is heard. One begins to be dust before rage, Some die before death arrives.
Old men die of a shot in the head, Here or there without estate, Adding up to the numbers of a war That sets fire to any pocket.
(From the notebook “The dawn deserters”)
Elección y traducción a inglés : Edilberto González Trejos. / Selection and translation to English: Edilberto González Trejos.
Esta elección está a nuestro amigo, poeta Vasco Franco (1960-2021). / This selection is dedicated to our friend poet Vasco Franco (1960 -2021).
Eyra Harbar, Almirante, provincia de Bocas del Toro, Panamá, 1972. Poeta, narradora y escritora de literatura infantil y juvenil. Su trabajo literario ha sido publicado en estudios y antologías nacionales e internacionales, así como ha sido reconocido en varios premios nacionales en poesía y de literatura infantil/juvenil. Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas. Ha publicado los poemarios Paraíso quemado(2013), Espejos (2003), Donde habita el escarabajo (2002), el libro de minificción No está de más (2018) y Cuentos para el planeta (2020) en poesía infantil.
Eyra Harbar, Almirante, Bocas del Toro province, Panama, 1972. Poetess, storyteller and writer of Child and Adolescent Literature. Her literary work has been published in national and international studies and anthologies, as well as distinguished with several national prizes of poetry and child and adolescent literature. She is a Law and Political Sciences Graduate. She has published the following poetry books: Paraíso quemado(2013), Espejos(2003), Donde habita el escarabajo (2002), the minifiction books No está de más (2018) and Cuentos para el planeta (2020) in children´s poetry.
La escarcha de la aurora se perfila en tu velo de alabastro.
Fuiste lágrimas silvestres poblabas los caminos del otoño despertabas al ocaso y con hábil sutileza seducías mariposas, amantes en exilio–.
Sobre la hiedra se alzaban tus manos como espumas de una ola prematura lánguida dulce desnuda y fulgurante.
Y al final de tu historia olvidas tu pasado y transformas en pétalos tus párpados marchitos.
2.
Un navío hecho de hojas se despide hacia la vastedad de la laguna.
El sol aguarda.
3.
Resuelta caminas hacia el espacio donde se visten mis tinieblas: entras sin temor en la oscuridad.
Tus manos reconocen los senderos abatidos de mi viaje y descansan imitando al ocaso.
Tal vez recibas de mis manos un alba de azul y de azucena.
Tal vez mi pecho lacerado por el olvido encuentre tus brazos como ola y litoral.
Unpublished
1. The frost of the dawn Is outlined in your veil of alabaster.
You were tears in the wild Crowding the grey roads of autumn Awaking at dusk Seducing butterflies With your clever tenderness, Lovers in exile-.
Upon the ivy your hands did raise, Like sea foams of a premature wave, Feeble Sweet Nude and bright.
And at the end of your story, you forget your past Turning your withered eyelids Into petals.
2. A ship made of leaves bids farewell, Toward the vastness of the pond
The sun awaits.
3. Resolute You walk towards the space Where my darkness Is clothed: You enter fearless into the night.
Your hands recognise The downhearted paths of my journey And rest An imitation of sunset.
Perhaps you will receive From my hands a dawn Of blue, a dawn of white lily.
Perhaps my chest, Hurt by oblivion, Shall find your arms As wave and shore.
Elección y traducción a inglés : Edilberto González Trejos. / Selection and translation to English: Edilberto González Trejos.
Esta elección está dedicada a nuestro amigo, poeta Vasco Franco (1960-2021). / This selection is dedicated to our friend poet Vasco Franco (1960 -2021).
Samuel Robles, Ciudad de Panamá, 1974. Compositor, director de orquesta, educador y escritor panameño. Su música ha viajado por el mundo, siendo ejecutada o grabada por orquestas, grupos de cámara y solistas tales como la Orquesta Sinfónica de Guanajuato, la Sinfónica Venezuela, Dal Niente Ensemble, Violet Duo, Carmen Borregales, Eddy Marcano, Ana Catalina Ramírez, Marco Antonio Mazzini, Roberto Alonso Trillo, Laurel Zucker, Pacifica String Quartet o la Sejong Dream Tree Orchestra de Corea. Ha dirigido orquestas en Norte, Centro y Suramérica, trabajando principalmente con músicos jóvenes y programas de desarrollo social a través de la música. En 2018 obtuvo el Premio Roque Cordero de Composición en su versión inaugural por su obra Réquiem por los hijos del cañaveral para coro mixto y percusión – dos años más tarde repite con Cantata para un soldado, para soprano y ensamble mixto. Sus obras Sur para Banda Sinfónica, Veraguas para Orquesta Sinfónica y Danza de la Aurora para arpa han recibido mención de honor en dicho concurso. Sus composiciones son publicadas por Cayambis Music Press. Robles es profesor de la Universidad de Panamá, donde enseña en las áreas de Literatura Musical, Dirección Musical y Teoría Musical. Es pianista y acordeonistade Los Guayas y ha participado en álbumes como acordeonista, compositor, arreglista y director. Es doctor en composición musical (North West University) y posee maestrías en Musicología Histórica con concentración en música medieval y renacentista (University of Chicago) y en composición musical (University of Cincinnati-College Conservatory of Music). Es miembro investigador del Grupo Salamanca de Investigación en Museos y Patrimonio Iberoamericano (GSIM). Como escritor, ha publicado libros de cuentos y poesía, obteniendo en diversas ocasiones premios a nivel nacional. Ofrece talleres de escritura creativa, ha fungido como jurado de concursos nacionales de literatura y su obra ha sido seleccionada para diversas antologías, tales como “Cuentos de Panamá”, editado por la Universidad de Zaragoza. Robles ha sido publicado por el Instituto Nacional de Cultura, la Fundación Signos, Ediciones El Duende Gramático y por la Sociedad de Estudios Medievales y Renacentistas de Sudáfrica, entre otros.
Samuel Robles, Panama City, 1974. Composer, orchestra conductor, teacher and writer. His music has travelled around the world, performed or recorded by orchestras, chamber groups and solo artists such as the Symphonic Orchestra of Guanajuato, the Venezuela Symphonic, Dal Niente Ensemble, Violet Duo, Carmen Borregales, Eddy Marcano, Ana Catalina Ramírez, Marco Antonio Mazzini, Roberto Alonso Trillo, Laurel Zucker, Pacifica String Quartet, or the Sejong Dream Tree Orchestra of Korea. He has conducted orchestras in North, Central and South America, working mainly with young musicians and programs of social growth through music. In 2018 he received the Roque Cordero Award for Musical Composition for his work Réquiem por los hijos del cañaveral for mixed choir and percussion, two years later he is awarded again with Cantata para un soldado for soprano and mixed ensemble. His works Sur for symphonic band, Veraguas for symphonic orchestra and Danza de la Aurora for harp, have received honourable mention in the before mentioned contest. His compositions are published by Cayambis Music Press. Robles is professor at the Universidad de Panamá, teaching Musical Literature, Musical Conduction and Musical Theory. He is the pianist and accordionist of Los Guayas, participating in recordings as accordionist, composer, musical arrangement and direction. He has a Ph.D. in musical composition (North West University) and master degrees in Historical Musicology, stressing on medieval and renaissance music (University of Chicago) and musical composition (University of Cincinnati-College Conservatory of Music). He is member as researcher in the Grupo Salamanca de Investigaciónen Museos y Patrimonio Iberoamericano (GSIM). As a writer he has published short story and poetry books, receiving several nationwide awards in many occasions. He offers creative writing workshops, serving also as jury in several national literary contests. His texts have been selected for diverse anthologies, such as Cuentos de Panamá, published by the Universidad de Zaragoza. The author has been published by The Panamanian Instituto Nacional de Cultura, the Fundación Signos, Ediciones El Duende Gramático and by the Society of Medieval and Renaissance Studies in South Africa, among others.
Neobuzdan tok Uklanja opasnosti nedaća. Odnosi otpad na koji naiđe, Već izmirene stare ili nove račune. Drevno postanje Posejalo je jadikovke Nisu mu trebale narikače Ni plen ostavljen Na obali reke U zoru. Vremenom, Tamošnji stanovnici Zatečeni i uplašeni Pobegli su u svoje kolibe Usred ničega. Prošlo je leto I usamljeno kamenje Žališe se što ne zna Šta donosi rečni tok Što silazi s planine. Jezive priče Iz nepoznatih daljina Spuštaše se niz korita. A ta reka beše svedok Svega što može da učini Ljudski rod
REQUIEM Desde la corriente del río Cauca
La corriente desmesurada se lleva los escollos de las desventuras. Arrasa con los residuos que salen a su paso, las viejas o frescas cuentas ya saldadas.
El devenir postrero ha sembrado de lamentos sin quejambrosas plañideras los despojos que depositan en la ribera del río y por las madrugadas.
En un tiempo, los lugareños de allí se persignaban, y aterrorizados huían a sus bohíos en medio de la nada.
Ha pasado el verano y las piedras solitarias se quejan de no saber lo que también trae la corriente al bajar por la montaña.
Historias macabras de ene-enes lejanos bajan por las cañadas. Y ese río ha sido testigo de lo que puede hacer la condición humana.
MEDITERAN
Duboki indigo, blizak i čudan. Razdvajaš i približavaš granice Iz malog čamca. Tvoje plime i oseke koketiraju pod užarenim suncem. Prihvataš stranca Da ga ne bi pustio da ode Nikada iz tvojih voda. Od kakve si moći sačinjen Kad ne pružaš dom Onome što odluči Da živi u tvojoj utrobi? Proždireš svojim ogromnim ustima Užurbanu trku Života iscrpljenog ratom. Tvoj pejzaž je obojen krvlju Gnusne stvarnosti, Prekrivaš purpurom Onoga ko te oskrnavi.
MEDITERRANEO
Índigo profundo, cercano y extraño. Divides y acercas las fronteras Desde una pequeña barca.
Tus mareas coquetean como golondrinas pendiendo del sol sofocante a quien se atreve a surcarlo.
Acoges al forastero para no dejarlo salir nunca de tus aguas.
¿De qué poder estás hecho que ni siquiera albergas a quien otrora viviera en tus entrañas?
Devoras con tus bocanadas la presurosa carrera que la vida de la guerra afana.
De la realidad sórdida tu paisaje se tiñe de sangre, para cubrir con violeta a aquel que te profana.
REČI
Reči me miluju, Šapuću mi i dahću Poput tela bez obličja Usred tišine Koju ne dodirujem. Reči me pritiskaju, Potresaju me, zavode, Govore mi. Reči odjekuju kao glas ptice rugalice Lepeću kao krila. Reči dodirujem usnama One odzvanjaju u mojim glasnim žilama. Reči su obično neudate A katkad i nisu. One su žene bez godina, Čuje misli teku Kao akordi gitare. Poneke pustim, A poneke ostavljam neme. Neke me odaju, Druge me lišavaju hrabrosti. Uvek koketiraju sa mnom, Nasmejane saučesnice U noćima bez imena.
LAS PALABRAS
Las palabras me acarician, me susurran y me jadean como los cuerpos trashumantes en medio del silencio y sin tocarlas.
Las palabras me acorralan, me estremecen, me seducen y me hablan.
Las palabras suenan como sinsontes y son murmullo como de alas.
Las palabras las toco con mi boca y suenan en las cuerdas de mi garganta.
Las palabras suelen ser solteras y algunas veces casadas.
Son mujeres sin edades, con pensamientos que fluyen en acordes de guitarra.
Algunas veces las suelto, otras las dejo calladas. Unas me delatan, otras me acobardan.
Siempre me coquetean sonrientes y cómplices en las noches y sin nombrarlas.
Prevod poezije sa španskog / Traducción del español: Bojana Kovačević Petrović.
JACQUELINE MURILLO GARNICA, nacionalidad colombiana, doctora en Literatura Española e Hispanoamericana, Universidad de Salamanca, en curso tesis doctoral en Historia MMCyA, de la misma universidad, magistra en literatura de la Pontificia Universidad Javeriana, pregrado en Licenciatura Básica Primaria de la PUJ. Escritura de artículos académicos y culturales, consejera en literatura, Alcaldía Mayor de Bogotá, jurado en concursos de becas de investigación en literatura, cuento y poesía, profesora universitaria con residencia en R.D. jmurillogarnica@gmail.com
La carretera Panamericana recorre todo territorio americano, pero en cada punto se solicita algún documento: visa, pasaporte, documento de identidad, billete de cien dólares.
Todo es válido con tal de cruzar la frontera y poder escribir en las crónicas sobre ruedas.
Pero uno no tiene idea de qué tan difícil es el recorrer los miles de kilómetros que separan a la esclavitud de la libertad.
Si nos ponemos a pensar / reflexionar / indagar encontraremos que los pueblos no conocen sobre fronteras, no necesitan armar tratados limítrofes ni aplicar protocolos de estado, solo desean intercambiar sus productos y que estos les regalen los diez centavos para la cena.
Sin embargo, nuestros gobiernos solicitan más y más documentos, más y más dinero / más y más sudor del cuerpo, porque tiene un alto costo separarse de sus muertos y no poder obtener más votos para el Congreso.
Entonces comenzaremos a redescubrir el camino de la redención mientras imploramos a nuestros muertos que nos oigan y nos permitan alcanzar las puertas del cielo, para que podamos obtener un último descanso.
Aunque Dios no quiera.
LA GEOMETRÍA DE LOS INFIERNOS DANTESCOS
El infierno no tiene forma, aunque los matemáticos quieran darle forma. El infierno es un vacío, hondo y profundo en el que se almacenan los recuerdos de tantos años gastados en la oficina.
La oficina era de base cuadrada, de cuatro metros cuadrados.
LUMIERE
La suerte cambiará cuando el cielo llueva sobre el sexo desnudo de aquellos amantes dantescos que aunque perdieron vida ganaron eternidad.
CARTA DE DESPEDIDA PARA UN PADRE DESCONOCIDO
Padre, gracias por existir, pero hoy me despido de tus ojos llenos de dolor de las montañas escondidas en tus hombros, de los peces que germinaban de tus dedos de la extensión del mar que principiaba en tus pies de tus oídos que eran la última esperanza de Marte.
Padre, me despido de ti, tú que estás al otro lado del mar.
Siente mi abrazo, cálido cándido sereno abrazo que se confunde con olas de mar pero que se vuelven fuerzas sobrenaturales de un Dios que aguarda por ti.
Porque cuando estés al otro lado no podré visitarte.
Emilio Paz (Lima, 1990) Profesor de Filosofía y Religión, egresado de la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Tiene publicados “Septiembre en el silencio” (Club de lectura poética, 2016), “Laberinto de versos” (La Tortuga Ecuestre, N°394, 2018), “La balada de los desterrados” (Ángeles del Papel Editores, 2019) y “Mar profundo: Antología personal” (LP5 editora, Chile, 2020). Posee trabajos publicados en diversos medios de Perú, México, Chile, España, Venezuela, Estados Unidos, Argentina, India, Ecuador, Rumanía, Costa Rica, Suecia, Alemania, Italia, Cuba, Uzbekistán, Bulgaria, Macedonia, Serbia, Bangladesh, Bélgica, Francia; siendo traducido al rumano, francés, italiano, búlgaro, uzbesko, macedonio, inglés y tamil. Ha ganado el “Mes de las Letras” (abril, 2017) de la Fundación Marco Antonio Corcuera y el IX Concurso internacional de poesía y cuento – Perú 2019 organizado por la revista “El Parnaso del Nuevo Mundo”. Ha participado de diversos recitales poéticos, congresos de filosofía, siendo su línea de investigación la relación entre estética, poesía y educación. Actualmente dirige el blog “El Edén de la poesía”, la revista Kametsa y los recitales benéficos Las voces del colibrí.
La otra cocina la de la casa vieja del molino fea y lúgubre amenazada siempre por la oscuridad cobraba vida a la hora del desayuno con el café y el maíz y otra vez los granos cociéndose en lerda combustión. Un hilo de amargura se acumulaba en el espacio. Era quizás la nostalgia por los naranjos en flor o por el ciruelo meciéndose al compás del viento asomado en la ventana de la casa de antes. Quizás eran los olores añorados de la cocina de mi abuela con sus mixturas de hierbas, frutas y raíces o los sonidos del pollerín o el silbido de mi abuelo. Esa cocina sombría tortura mi recuerdo con una tos persistente a través del tiempo.
Ellos
A la dulce Marcela
Mi recuerdo es el recuerdo de mis hermanos y de Marcela la que se acordaba de los giros del viento en la temporada seca. Esos recuerdos se agolpaban se anudaban se descosían en la conversación vespertina alrededor de mi madre con una taza de café y una risa ahogando remembranzas.
Tierra
A Francisca
Huele a tierra mojada en el jardín improvisado de macetas corroídas por el tiempo y por la herrumbre. Huele a albahaca, romero y ruda a manzanilla en flor y a flores de naranjo. Huele en ese huerto añorado de nuestra inocencia feliz al otro lado del recuerdo y la ausencia cuando mi madre marcaba el ritmo de las horas con las meriendas o las comidas. Huele a tierra de antaño en el jardín de mi madre-abuela ese que ya no es más. Aquel que fue refugio y botica natural para los males de la descendencia remedios ancestrales a orillas del conocimiento y la razón. Huele a jardín de manzanillas y rudas.
Casa vieja
A Tía Mara
Al margen del olvido estos retazos de vida cintas cortadas telas en desafío con el instante. Al margen del silencio amaneceres sin luz sin pájaros sin infancia. Una vieja casa síntesis de un pasado quieto olvidado del amor alejado del amor. Las grietas pobladas de malezas no dejan ir al amor.
Mariafeli Domínguez S. Escritora y Catedrática Universitaria. Hizo estudios de Filosofía, Letras y Educación y se especializó en lengua y literatura española. Obtuvo el Premio Literario Pablo Neruda en el año 1981, en la sección cuento, con la serie de relatos titulado Oquedades. Posteriormente, en 1991, obtiene el Premio de Poesía Gustavo Batista Cedeño con la obra Los presagios necesarios. En el año 2009, obtiene una mención de honor en el Concurso Nacional de Cuento, José María Sánchez con el libro de relatos titulado Parturiens y otros relatos. Ha publicado, en 1995 un libro de ensayos titulado De la Literatura y otras complejidades, en las que ensaya una mirada a la literatura panameña. Con la serie Cuadernos literarios de la Universidad de Panamá, publica el poemario titulado POEMAS, que recoge su primera producción. Su poemario, Los susurros de la casa, fue publicado por la Editorial Universitaria, en el año 1995. En 2012, sale a la luz el libro de ensayos Voces esenciales de la literatura panameña. Inéditos: Libro de poesías Incorporado a la fuga y Agenda para la añoranza. Coautora del libro Historia de Marruecos y Panamá a través de la voz poética de sus mujeres. (2017). En prensa el libro, Marruecos es un telar de oro, con traducción al árabe y al francés, Del recetario extraviado de mi madre, es el último libro publicado en 2020 Actualmente es la Presidenta de la Fundación Arte en el Parque y Directora de la Editorial Universitaria Carlos Manuel Gasteazoro de la Universidad de Panamá.
Bufón_ Que me ahorque. El que en el mundo está bien ahorcado, no teme ya a los colores Shakesppeare, Noche de Epifanía
Dicen que empiezan a ver colores, que no hay remedio Para volver a su condición de respirante, Ese es el augurio y la posesión de ahorcado, Ahora aquí está ella, con el regazo a oscuras Y una soga enroscándose a su cuerpo como un arrullo de serpiente, Ha querido colgarse del Kremlim o de la corona de los zares Donde el miedo es una hogaza de pan que sigue tiritando en el horno, Una falsa traqueotomía para la vida, la verdadera conflagración contra ti misma, Contra tus ojos claros y contra el pelo corto Desde tu daguerrotipo casi adolescente, Restañando esa parte del diluvio que se advino contra ti Como una lanza mortal, contra esa lluvia y sus dardos fetales Naciendo en el descreimiento de toda ecuación posible. Nadie bebe de la noche su antagonismo de veneno Su cráter lunar donde seguro han de estar las poses capitales Para determinar el horario de las muertes, Las balas que han de traspasar la boca de tu esposo Y el recuerdo de tus amantes etéreas que se adormilaron Con la primera canción de cuna y el hijo acribillado Por los minerales de la heredad sangrienta, todo eso Para tomar el cordel y dar la forma del anillo nupcial Para el pescuezo, Luego dejarse ir y patalear nuevamente Como un Dios En la placenta del aire.
VUELTA A LA TSTATIEVA
Me cuenta un biógrafo que a través de un resabio de cristal Pudo visitar Rusia y tertuliar un rato Con Marina Tstatieva. Ella lo recibió con su rostro de hambre Y el vestido raído y con el vaso de agua desbordado por la vendimia de los años Y le brindó rodajas de salmón desesperadamente Después de haber tomado El vaho del día y las temibles noticias, de deudas Muertes y encarcelamientos de vecinos y seres queridos. El salmón –eso me cuenta- fue un regalo de Pasternak Desde muy lejos, desde su cabaña donde podía ver el sol Y el hielo que copulaba entre el aire y las cordilleras De un marasmo, casi mortal, y donde los días solían ser espléndidos Antes de la guerra y de las persecuciones Y donde ella afirmaba que si hubiese conocido a Blok ella lo hubiese salvado De la muerte, de ese miserable designio que arranca De la fertilidad o la esterilidad a los poetas Y que afiebrada prosiguió a leerle algunos versos Oh MUSA DEL LLANTO, las más bellas de las musas Y de ahí en adelante todo fue blanco y todo fue borrasca, Un aguijón de estrellas para beber el café mugriento Los panes quemados, las raciones lamentables para la apetencia Y siguió leyendo hasta tomar un poco la costura Dejada al descuido sobre el tiempo Y afuera los caballos galopaban tratando de rumiar la libertad del horizonte Las esquirlas intocables de las praderas afiebradas El bastón de ébano que tendían los magos a la tertulia insaciable Como un acertijo de bastos para la ausencia de los tropos Que nos hacían caer verticalmente por un río De espesa niebla, eso lo pintaron después algunos caricaturistas Con sus tintas esclavas, aumentándole luego un par de historias De romance o de preguntas que nos tocan el labio o el pececito de la espalda. Hasta en las cenizas, nos sublevaríamos en rosa o en poema. Y el biógrafo (que no conozco) y ella Empezaron a atravesar la vasta noche Que era como un solsticio O como un páramo Donde habitaban las especies desterradas De ese imperio anterior, a lo que sucumbe Y no da paso a la vida, tan movida para los que intentan Cruzar la alambrada de la imposibilidad; Ella, paloma de tierra, atadas las alas, cacofónicamente Solía ir hacia las praderas y dejar poemas de protesta En las ventanas, en los ofertorios del triunfo En la ceniza, La agilidad mental de su cuerpo Que se balanceaba por las calles Y eso era como ser miembro de la joven guardia Cuando los himnos de la guerra Eran audibles en todas las esquinas Y la nieve era más mortal Como el invierno en las entrañas -Carcomiendo- Todo recuerdo hermoso Para volver cadáver A las primaveras recolectadas en el cesto Donde seguro nacerá un poema, Una rama vertical de oro sobre el asombro.
CARTA 6
Marina:
¿Por qué usaste la misma soga cuando jugábamos de niñas? Tú saltabas con esa elegancia de los ciervos cuando huyen Con el fruto en la boca, yo lo hacía como un reno Tratando de liberar sus cuernos del arbusto encendido. Jugábamos de niñas y escribíamos los versos Más hermosos de este bosque, Los enterrábamos Y solían tener memoria de arce, solían agitar sus ramas Como el abedul de la siembra colectiva. ¿Por qué usaste la soga con la cual colgamos la ropa de nuestras muñecas Y luego libertábamos al sol nuestras endechas Esas ganas de tomar la vida y bordar una palabra O engancharla al cabello como si fuese una maroma O una mariposa a punto de volver a la crisálida Y hacerse prosista de versos o hacedora de ríos Para hondear la tierra? Escribimos algunas veces los mismos versos Tuvimos las mismas vidas y los mismos juguetes Un hambre igual para nuestros platos y cucharas Trabajos forzados y encarcelaciones para maridos e hijos Y hermanos que se perdieron como un silbato en la nieve.
Es la hora de aprender estos juegos. Se aprenden nuevos gestos Y nos reparamos de la resaca del tiempo, De la resaca de los primeros y novísimos licores Que se nos revelan en la lengua. Un vapor agrio que va despertando a las piedras Y a las rayuelas extintas, La mano impúber va resolviendo las líneas con la tiza,
Los números ensartados a tu cuello como cuentas, Como augures de vidrio O cuerpos que acuden al homicidio de la piel A la permanencia del saludo a la hora de surgir Entre los copos de hierro O cuando vengas a buscarme con una marcha triunfal Oxidada en los ojos Extraviada en sus averías En sus tuercas sangrantes En sus tornillos fálicos por la carne resituada.
Insiste que hay una fogata en el rastro Una fata morgana incrustada en la tierra. Una misericordia azul en los días Que se destiñen entre afelpadas colmenas.
¿Por qué usaste la misma soga que usábamos de niñas? ¿Por qué nunca fuiste mi verdadera compañera de juegos? Ahora eres mi amiguita, mi amiguita imaginaria Y detrás de ti la soguita sigue blandiendo mis piernas Sigue blandiendo mi cuello.